Cada fin de mes la factura de la luz es uno de los quebraderos de cabeza más comunes entre los españoles. Durante los últimos meses hemos sufrido una gran subida en el precio de la luz debido entre otras cosas, al conflicto entre Ucrania y Rusia. Con los precios alcanzando los 544.98 euros el Megavatio/hora, son muchas las personas que se han visto obligadas a buscar alternativas para ahorrar en este gasto mensual.
Una de las soluciones más recurrentes han sido las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo, tanto para particulares como para empresas. Además, han aparecido diferentes incentivos y bonificaciones al consumo de este tipo de opciones basadas en energías renovables.
Actualmente existen tres tipos de ayudas o subvenciones a las que los ciudadanos pueden acudir para abaratar los costes que supone la instalación de las placas solares:
- En primer lugar, a través de bonificaciones en el Impuesto por Bienes Inmuebles (IBI) y en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). La cuantía de la bonificación y los plazos de ejecución dependerán de cada ayuntamiento. Esta bonificación solo estará disponible en los tres periodos impositivos siguientes a la finalización de la instalación.
- La segunda herramienta es por medio de reducciones del impuesto de la renta (IRPF). Respecto a esta, el Gobierno ha establecido tres tipos deducciones:
- Una rebaja del 20% de lo invertido si se han realizado obras de mejora en la eficiencia energética en la vivienda.
- Si el porcentaje de reducción de la demanda de calefacción y refrigeración sube hasta el 30%, el descuento podrá ascender hasta el 40%.
- Por último, el descuento será del 60% si se logra disminuir el consumo de energía no renovable por encima del 30%.
- Por último, como tercera vía, se podrían solicitar subvenciones a nivel autonómico y local. Los gobiernos autonómicos han podido ofrecer ayudas para los ciudadanos interesados en este tipo de soluciones domésticas gracias a los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea.
A pesar de todo lo que te hemos contado, las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo son perfectamente rentables sin subvenciones. Una instalación estándar de unos 3 kWp tiene un tiempo medio de amortización inferior a los 4 años, y teniendo en cuenta que los precios de la luz siguen subiendo, cada vez los plazos de amortización se van recortando más y más.
Pero como la mejor forma de comprobarlo es teniendo los números reales, te invitamos a que hagas la prueba y nos envíes al siguiente formulario de contacto tus datos para que realicemos un estudio completamente gratuito y sin compromiso y puedas experimentar de primera mano lo que te contamos.
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