Componentes de una instalación fotovoltaica

Los paneles fotovoltaicos

Detalle de una hilera de paneles fotovoltaicos

Una instalación fotovoltaica funciona con energía solar. Parece bastante simple, pero la ingeniería detrás de esto es simplemente fascinante.

Los paneles fotovoltaicos -también llamados de forma coloquial placas solares- disponen de una gran cantidad de células fotovoltaicas distribuidas por su superficie que sirven para “capturar” la energía que irradia el Sol.

La unidad básica que identifica a los paneles fotovoltaicos es el kilovatio pico (kWp). Un kilovatio pico es la cantidad máxima de energía que puede producir un panel fotovoltaico en las horas de máxima radiación solar.  Cuántos más kilovatios pico puede producir un panel fotovoltaico, más eficiente es.

El inversor

La energía que producen los paneles fotovoltaicos no puede ser utilizada directamente, debido que esa energía producida es corriente continua (CC) y los electrodomésticos que tenemos en casa o en la oficina requieren energía de corriente alterna (AC). Aquí es donde entra el inversor, que no solo transforma la energía continua en alterna, sino que además optimiza la producción de nuestros paneles fotovoltaicos para obtener el mejor rendimiento posible y por tanto la máxima rentabilidad de nuestra instalación.

El medidor

El medidor es una parte muy importante de toda instalación fotovoltaica. Además de realizar los cálculos de producción y consumos de la instalación, es el encargado de verter energía a la red eléctrica para que el cliente obtenga una compensación económica. Esto sucede cuando la producción de energía es mayor que el consumo que tenemos en nuestro hogar o nuestra empresa. También actúa en el sentido contrario, hay ocasiones en las que estamos consumiendo más energía de la que estamos produciendo y el medidor tiene que “solicitar” electricidad de la red para poder abastecer el consumo.

Las baterías

Las baterías sirven para almacenar el excedente de producción solar que nuestra instalación no consume para que pueda ser aprovechada posteriormente. Se usan principalmente en instalaciones aisladas (que no estén conectadas a la red eléctrica; por ejemplo, casas rurales). Lo más recomendable es que un técnico especializado estudie tus hábitos de consumo para aconsejarte sobre la cantidad que necesitarías en tu caso particular.

La unidad de medida que se usa para diferenciar las baterías es el kilovatio hora o kWh.

Detalle de una batería

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